El comerciante Rubén Darío Cantillo fue asesinado por funcionarios del CICPC en un operativo y familiares denuncian abuso policial y acusan a el cuerpo científico de robar sus pertenencias.
Rubén Darío Cantillo, de 38 años de edad, murió después de un operativo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas en Guarenas del cual salió herido con cinco impactos de bala en el abdomen y otro en las manos.
Según familiares, el comerciante no era hombre de malas costumbres. Lo único que lo comprometía con la justicia era una amistad con un sujeto que era buscado por un robo que cometió a un comisario jubilado del CICPC.
El pasado jueves Rubén Darío se encontraba en compañía de su hijo de 10 años y su amigo en el apartamento ubicado en el conjunto residencial Caucagüita, en la entrada de Guarenas, cuando una comisión de la policía llegó al inmueble, «cuando se encontraban en el interior la actitud de los funcionarios hizo presumir a Rubén Darío que de allí no saldría vivo, por lo que se arrodilló pidiendo que no lo mataran, que lo dejaran vivir, su hijo pequeño vio todo eso, en ese momento una funcionaria cargó al pequeño y se lo llevó hasta un cuarto y de pronto se escucharon los disparos».
Los familiares denunciaron además que los funcionarios policiales se llevaron el carro del comerciante, un Toyota Corolla New Sensation, además de un televisor plasma, equipos electrónicos, video juegos y computadoras entre otros.
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