Por lo general no duelen, pero suelen ser molestas al tacto y a la vista. Sigue estos consejos para sanar (y tapar) las heridas.
1. Cuidarse del sol. Cuanto más tiempo la piel esté expuesta al sol, es más fácil que se resequen y se endurezcan las cicatrices haciéndolas más notorias. Use todas las mañanas protector solar de no menos 40 de protección.
3. Hidratar la piel. Aplicar aloe vera todas las noches antes de acostarse, evita la formación de queloide (tejido de cicatrización anormal), y facilita su desaparición.
4. Realizar masajes. Para que la suavidad y la tirantez de la piel mejore, es recomendable hacer un pequeño masaje todos los días directamente sobre la cicatriz.
5. Exfoliar la piel. Para esconder las cicatrices y que la piel se vea más elástica y flexible, exfóliela con un poco de bicarbonato de sodio y luego aplique aceite de oliva. Deje actuar por 10 minutos y retire con agua tibia.
6. Atender de inmediato. Trate inmediatamente la herida. Límpiela, manténgala tapada los primeros días y evite el contacto con el agua. Así le permitirá a la piel reconstruir sus tejidos sin dejar cicatriz.
7. Aprender a maquillarse. Los lápices correctores son la mejor opción para borrar cicatrices. Como su punta es fina, son especiales para cubrir zonas difíciles y específicas.
8. No exagerar. El maquillaje que usan en teatro y en televisión es el recomendable para borrar las cicatrices, ya que con poca cantidad tapa la zona afectada sin necesidad de cubrir la piel de manera exagerada, lo cual no solo luce mal sino que cierra los poros.
DC|Cromos