La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que evaluaba la posibilidad de asistir a la Cumbre Nuclear que se celebrará esta semana en Washington, canceló definitivamente su viaje tras el agravamiento de la crisis política que sufre su Gobierno.
Sin embargo, después de que este martes el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) decidió romper con el Gobierno, la mandataria optó por no abandonar el país.
El PMDB es la principal fuerza política del país y es liderada por el vicepresidente Michel Temer, quien habría asumido el cargo en forma interina si Rousseff viajaba a Washington.
Temer también es el primero en la línea sucesoria en caso de que Rousseff sea destituida si prospera un juicio político que la oposición promueve en el Congreso.
La ruptura fue anunciada en una reunión de la dirección nacional del PMDB, cuyos dirigentes saludaron la decisión al grito de “Brasil presente, Temer presidente”, que dio a entender que esa formación pasará a apoyar en forma abierta el proceso contra Rousseff.
DC | EFE