El juez federal brasileño Sergio Moro, responsable del grueso del caso de corrupción en Petrobras, se disculpó este martes ante el Tribunal Supremo por haber divulgado unas grabaciones de conversaciones de la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes oficiales.
En un escrito enviado al Tribunal Supremo, corte que le investiga por supuestas irregularidades en la divulgación de los audios, Moro admitió que se equivocó al hacerlo, aunque negó haber obrado con motivaciones “políticas”.
El magistrado del Tribunal Federal de Curitiba justificó en el escrito que las polémicas grabaciones “pueden eventualmente” contener indicios de “obstrucción a la Justicia o tentativas de obstrucción a la Justicia”.
Los audios fueron grabados por la Policía a orden del juez el pasado 16 de marzo, en el día que Rousseff nombró a Lula ministro de la Presidencia, y fueron divulgados un día después.
En la polémica grabación, Rousseff informa a Lula que le envía el acta de nombramiento para que la use en caso de “necesidad”, algo que la oposición y hasta un juez del Supremo interpretaron como un intento de proteger a Lula de un posible arresto, al ofrecerle un cargo con fuero privilegiado.
El nombramiento de Lula como ministro está suspendido de forma cautelar por orden judicial, aunque la última palabra la tendrá el pleno del Tribunal Supremo, que previsiblemente se pronunciará en los próximos días.
La corte también deberá decidir si los procesos abiertos contra el expresidente, relativos a sospechas de lavado de dinero en un caso relacionado con la corrupción en Petrobras, se juzgan en esta corte o vuelven a la jurisdicción del magistrado Moro.
DC | EFE