Considerada un bosque en extinción y asediada por la minería ilegal, esta reserva ha perdido hectáreas de vegetación por la tala indiscriminada, y la fauna también se está viendo afectada debido a que el ecosistema en el que viven las especies está en constante amenaza.
El Poder Ejecutivo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, suscribieron un acuerdo para la protección y conservación de la reserva forestal Imataca, una zona protegida de gran riqueza natural y cultural de más de tres millones de hectáreas ubicada al sur del Delta del Orinoco venezolano.
El proyecto conjunto, denominado «Ordenación forestal sustentable y conservación del bosque en la perspectiva eco-social», contará con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente y tendrá un ámbito de acción sobre más de 167 mil hectáreas de la reserva Imataca, durante un período de cinco años, reseña una nota de prensa del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas.
El acuerdo contempla empoderar a las comunidades en la recuperación de las áreas boscosas y la mejora en la capacidad de monitoreo forestal, restauración y conservación de las zonas afectadas por procesos de degradación por la presencia del hombre.
El titular de la cartera de Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva, resaltó que el plan contribuirá al impulso del Motor Forestal para la diversificación de la economía nacional. Por su parte, el representante de la FAO en Venezuela, Marcelo Resende, reiteró su compromiso de trabajo en el país e hizo votos por la consecución de futuros nuevos proyectos.
DC | AVN