Detective preso por narcoavioneta en RD no es jefe de Interpol

El responsable policial venezolano detenido el pasado fin de semana como presunto codirigente de una red de narcotráfico no es el jefe de la oficina de Interpol en ese país, aunque estaba vinculado a ella, precisó hoy la agencia policial internacional.

En un comunicado publicado hoy, Interpol “niega que la persona en cuestión sea el jefe de su Oficina Central Nacional (OCN)” como han publicado algunos medios.

No obstante, admite que el sospechoso, del que no cita su nombre, “estaba vinculado a una oficina dependiente de la OCN de Caracas”, aunque haciendo hincapié en que “los hechos que al parecer se le imputan no tienen relación con las actividades en curso de la mencionada” oficina.

También recuerda que, como todas las de sus países socios, la OCN de Caracas está integrada por funcionarios del país, y no de la secretaría general de la organización internacional, que tiene su sede en Lyon, en Francia.

Y asegura que “anima activamente a sus 190 países miembros a que investiguen a fondo todos los delitos internacionales y, en caso necesario, enjuicien a sus autores con todo el rigor de la ley”.

Esta puntualización llega tres días después de que la Fiscalía venezolana hubiera comunicado que el empresario venezolano Pablo Cárdenas y el policía Eliecer García Torrealba, al que se vinculó con Interpol, están acusados de dirigir el envío a República Dominicana de un alijo de cocaína cuyo hallazgo dio lugar a once arrestos en Venezuela y cinco en la isla caribeña.

Según la Fiscalía, Cárdenas fue el que financió y dirigió la operación de narcotráfico, mientras se sospecha que García Torrealba se valió de su cargo para coordinar la salida del avión con la droga del aeropuerto de Barquisimeto, al noroeste de Venezuela.

Tanto el uno como el otro fueron detenidos durante el fin de semana, al igual que el jefe del aeropuerto, Juan Lanz Díaz, después de que se incautara el pasado 24 de marzo el alijo de drogas en el aeropuerto de La Romana, en el sureste de la República Dominicana.

DC | EFE