El gobierno de Venezuela, se ha negado a reconocer a sus adversarios, no acepta la disidencia y se niega al verdadero diálogo constructivo en pro de la reconciliación nacional y de buscar los caminos que nos lleven a solucionar los grandísimos problemas que nos aquejan para enrumbar a nuestra patria por los caminos del progreso, la paz y la prosperidad, que todos anhelamos. Por lo cual, debería tomar una lectura correcta de este último evento masivo al que el pueblo se ha volcado para decirle con su firma que no está dispuesto a seguir acompañando la destrucción del País y el empobrecimiento de los Venezolanos. Un pueblo amante de la democracia y de la transparencia, que pide a gritos soluciones, salidas y respeto a la voluntad a la hora de elegir.
El pasado martes de esta semana, después de muchas “vueltas”, el CNE por la presión popular, al fin entrego las planillas para la recolección de las firmas para la solicitud del referendo revocatorio al Presidente Nicolás Maduro, abriendo una válvula que liberó parte de la enorme tensión social que se está viviendo en las calles de todo el país. El descontento brutal de la gente se trasformó en vigor y voluntad para sumarse a la jornada de recolección de firmas, demostrando una vez más el pueblo venezolano su inmensa vocación democrática.
Es que realmente, Venezuela en manos de los rojos, se convirtió en un país donde nada funciona y donde nada se consigue. No hay luz, no hay comida, no hay agua, no hay seguridad ni personal, ni jurídica, no hay medicamentos, los hospitales en el suelo, la educación en todos sus niveles pasa por su peor momento en la historia, en fin, el gobierno no gobierna, le roba el futuro a los venezolanos y le cierra salidas concretas a la crisis que vivimos, inventando guerras y culpables de su propio fracaso.
Existe en la gente una sensación de ahogo y de desespero por la situación que estamos viviendo. Podría parecer que cada vez que hablamos ese es el tema único de conversación y que llovemos sobre mojado, pero es que la vida en Venezuela se dificulta a una velocidad asombrosa y se agrava con cada hora que pasa.
Pero no contentos con mantenernos en esta situación crítica y a todo un pueblo pasando necesidades. Ellos, se aferran a mantenerse en el poder con el apoyo de un sector de las Fuerzas Armadas, del TSJ, y de la maquinita del BCV imprimiendo dinero inorgánico, pisoteando nuestra constitución, pretendiendo doblegar la voluntad de un pueblo que se expresó mayoritariamente en las urnas el pasado 6 de diciembre de 2015, y desconociendo con trucos, trampas, hechicerías y triquiñuelas jurídicas a la Asamblea Nacional, electa por el pueblo para impulsar el cambio que Venezuela quiere.
DC / Freddy Paz / Diputado AN / @freddyspaz