De acuerdo con las proyecciones de Bloomberg, se espera que esta tendencia siga en crecimiento y se consolide hasta a lo menos 2020. El resultado de una inquisición saludable… Lo ocurrido en EE.UU. sin duda alguna marca un hito en la historia del consumo en ese país.
Según expertos estadounidenses el tomar de forma regular y muchas veces, desmedida, bebidas azucaradas, como jugos y bebidas, contribuye al aumento de las tasas de diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades del corazón, cáncer y otros diagnósticos negativos para la salud. Por lo que las personas actualmente optan por alternativas más sanas de hidratación.
Según lo reflejado en el mercado,el agua embotellada ha adquirido protagonismo proporcional. Los especialistas son claros: el agua en todas sus formas es una opción mucho más saludable que las bebidas gaseosas y los jugos azucarados. Una sola lata de bebidas común y corriente puede contener hasta 12,3 cucharaditas de azúcar refinada, en apenas 350 cc. Eso es más de la dosis total de azúcar recomendada para todo un día.
Investigadores Agregaron que «con la ayuda de las tendencias de la salud y ofertas premium más fuertes, ahora las agua carbonatadas han irrumpido en la escena de los estadounidenses siguiendo los pasos de sus homólogos europeos».