El máximo cabecilla del frente Resistencia Cimarrón del Eln, murió en una operación conjunta entre el Ejército y la Policía Nacional. Alias «Franklin» o «El Mocho” «era el encargado del soporte financiero y responsable de la parte armada de las estructuras de este frente”, informó el Ejército en un comunicado.
«Franklin» o «El Mocho” tenía 55 años y llevaba más de 25 en el Eln. Según el Ejército, es sindicado de los asesinatos del líder de la etnia Embera Dóbida y representante de la Organización Indígena del Chocó (OICH) Erlenio Pacheco Tunay, ocurrido el 13 de septiembre de 2014. Así mismo, el del presidente de la asociación de cabildos indígenas del Alto Baudó de la etnia Embera Dóbida, MIguel Becheche Zarco, ocurrido el 19 de diciembre del 2014.
También se «le atribuye la muerte de 3 campesinos en un campo minado en zona rural del municipio del Alto Baudó” y el «secuestro del alcalde de Pie de Pato, municipio Alto Baudó, Fredys Palacios, el 14 de diciembre de 2015».
En la ofensiva que se desarrolló en la vereda El Morro, municipio del Alto Baudó (Chocó) también murieron otros tres guerrilleros. Además, se incautaron 2 fusiles y material relevante para la inteligencia militar.
El frente Resistencia Cimarrón delinque en el departamento de Chocó y sus principales actividades económicas se concentran «en el narcotráfico y de prestar la seguridad a la minería criminal». Además le suministra al Eln más de 3.250 millones de pesos mensuales.
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