Se conoce como toque de queda a la prohibición establecida por instituciones gubernamentales de circular libremente por las calles de una ciudad, generalmente en las horas nocturnas. Suele hacerse uso de esta medida en situaciones de guerra o conmoción interna que vive un país o una ciudad. Generalmente su cumplimiento es vigilado por instituciones policiales y de fuerzas armadas.
En la Venezuela de hoy se vive en un constante toque de queda no decretado, debido a los altos índices de inseguridad que obliga a los ciudadanos a resguardarse en sus viviendas antes de que se oculte el sol y en muchas partes a permanecer encerrados debido a las constantes confrontaciones de grupos armados que extorsionan a comerciantes y habitantes en diferentes zonas del país; y es que, la delincuencia organizada ha buscado múltiples maneras de operar, siendo las más comunes: los secuestros, secuestros exprés, robo, hurto, atracos, extorsión, estafas, delitos virtuales, contrabando, tráfico de drogas y combustible. Ante esta situación, la clase política venezolana se encuentra en un toque de queda al no encontrar soluciones efectivas a los diferentes problemas presentes, mientras que el gobierno cada día limita más al ciudadano en cuanto a los derechos constitucionales de libertad de circulación, libertad de expresión e inclusive poder salir del territorio nacional cuando el ciudadano lo decida; y es que, la libertad de circulación se ha perdido debido a que las calles son inseguras, la libertad de expresión está limitada y con lo costoso que es obtener un pasaje aéreo y divisas para salir del territorio nacional, se dificultan los derechos y libertades del ciudadano.
Bajo este contexto, es importante recordar que cuando las autoridades decretan toque de queda otorgan salvoconductos que permiten circular a pesar de las restricciones, y muchos políticos gozan de éstos (salvoconductos) porque a pesar de la crisis y limitaciones presentes viven con privilegios, lujos, entran y salen del país sin dificultad, obtienen divisas para sus necesidades y ahorro, lo que convierte a muchos ciudadanos en víctimas de sus líderes políticos, quienes con la excusa de atacar al gobierno o de defenderlo gozan de privilegios inimaginables, lo que los convierte en líderes ilegítimos ante sus seguidores, cuestión que a muchos les importa poco debido a que la moral la perdieron hace tiempo.
Venezuela parece un nuevo planeta en el sistema solar debido a que ocurren hechos en el territorio nacional que no son lógicos ante la realidad mundial, no se mejora la economía porque el gobierno no toma ninguna medida efectiva para mejorarla, la terquedad en seguir los lineamientos de un modelo económico fracasado los lleva a todos a un abismo, las políticas públicas en áreas como seguridad, salud, educación, alimentación y producción nacional se encuentran sumergidas en repetidos fracasos por no lograr rectificaciones, a pesar de los nefastos resultados. Tal es el caso, que nadie en el mundo puede entender como un gobierno todos los días atenta contra sí mismo y no hace ningún esfuerzo por salir del hoyo en que tienen a todo un país; y, es posible que el gobierno esté convencido que es la manera correcta de gobernar y quienes están equivocados son los 200 países en el mundo que decidieron salir de la pobreza y entrar en el camino del desarrollo, así que, si los ciudadanos no cambian y terminan acostumbrándose a esta manera de vivir, sin duda el toque de queda permanecerá por un largo tiempo en Venezuela.
Mientras tanto, muchas familias están comiendo solo una vez al día, otras están buscando alimentarse de las sobras de otros. Alguien debe hacer algo pronto, es lo que se escucha, pero mientras ese alguien llega, ¿qué está haciendo cada ciudadano para lograr el cambio esperado? Como lo dijo Francesca D´Villio “En un país con hambre la basura de unos es la comida de otros”, ¿qué otra cosa tendría que pasar para lograr que la gente reaccione y termine de entender que ni quienes gobiernan y ni quienes se lo oponen son los que van a lograr mejorar la calidad de vida? Hace falta una nueva generación de políticos y ciudadanos comprometidos con lograr el desarrollo y la prosperidad esperada, ¿quiénes se atreven a ser parte de esa nueva generación?
DC / S.H. Jesus Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Emprendedor, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com.ve / @castillomolleda