Panamá cerró este lunes su frontera con Colombia en la zona selvática de Darién para impedir la entrada de migrantes cubanos, anunció el presidente Juan Carlos Varela, el mismo día que partió hacia México un grupo de cubanos varados en el país centroamericano.
«Ante la decisión de otros países de Centroamérica, específicamente Nicaragua y Costa Rica, hemos tomado la difícil decisión de cerrar la frontera con Colombia en el área de Puerto Obaldía y otros puntos fronterizos para (evitar) el paso de migrantes irregulares», dijo Varela.
Varela, desde la principal base del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), anunció que mañana en Consejo de Gabinete «se aprobará la compra de equipos» para reforzar la persecución del narcotráfico y aclaró que su país es «sitio de paso» no «productor, ni consumidor» de drogas.
Añadió que «hemos tomado la difícil decisión de cerrar la frontera con Colombia al flujo irregular de extranjeros» y expresó su agradecimiento al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, por su gesto «humanitario» de permitir el paso de 3.500 cubanos varados en Panamá vía aérea para que sigan su camino a EE.UU.
Varela acotó que lanza la operación de defensa de su país, al «constatar que la producción y embarque de drogas se ha duplicado en los países vecinos, específicamente en Colombia».
Señaló que además del fortalecimiento de las fuerzas de seguridad se intensificará las labores de inteligencia policial y advirtió a los jóvenes en riesgo que «se alejen de las pandillas» porque lo único que van a lograr es «salir en la portada de un periódico».
Por otra parte, el gobernante insistió que tomó «la dolorosa decisión» de ordenar al Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de «cerrar la frontera con Colombia al paso de los indocumentados, porque no está en capacidad de seguir asumiendo esta situación, para eso no fuimos elegidos por el pueblo».
DC | AFP