El presidente Nicolás Maduro se solidarizó este jueves con Dilma Rousseff luego de ser separada de su cargo como presidenta de Brasil por un lapso de 180 días, tras la aprobación del senado de ese país de iniciar un juicio político en su contra.
Desde el Palacio de Miraflores, el mandatario afirmó que “hoy se consumó la primera fase de un golpe de Estado para acabar con una era de fuerzas y liderazgos populares”.
A su juicio, el proceso que enfrenta su homóloga tiene el fin de neutralizar al gigante suramericano y afectar a los países que integran los BRICS (Brasil, Rusia, India y China). “El golpe contra Dilma no es solo contra Dilma, es contra todos nosotros, contra América Latina, Unasur y Celac”, añadió.
Maduro señaló que la mandataria es una líder “incorruptible” y calificó el impeachment en su contra como “una canallada”.
DC | UR