Luego de 16 meses de batalla legal, Melissa Rivers alcanzó un acuerdo con la clínica Yorkville Endoscopy de Nueva York. La hija de la presentadora Joan Rivers presentó una demanda por negligencia médica tras la muerte de su madre, que falleció a consecuencia de las complicaciones surgidas durante una operación rutinaria de cuerdas vocales en septiembre de 2014.
Durante dicha intervención los médicos realizaron procedimientos no autorizados y fueron incapaces de reaccionar a tiempo para salvar la vida de la presentadora cuando sufrió un paro cardíaco. Además, se sacaron una selfie con ella cuando estaba anestesiada.
Por el momento se desconoce la cifra exacta del aspecto económico del acuerdo, aunque el portal TMZ apunta a que se tratarían de millones de dólares.
«Al aceptar este acuerdo por fin puedo dejar atrás los aspectos legales de la muerte de mi madre y asegurarme de que los culpables de su muerte han aceptado su responsabilidad», ha asegurado Melissa a través de un comunicado difundido por sus abogados este jueves.
Las dos partes han acordado no desvelar los detalles específicos del acuerdo.
«Hemos aceptado mantener en secreto los términos del acuerdo para que la atención de este horrible incidente se centre en la necesidad de mejorar la atención que reciben los pacientes y en el legado de Joan Rivers», han apuntado por su parte los representantes legales de Melissa.
Joan falleció una semana después de someterse a la operación de cuerdas vocales a consecuencia del daño cerebral que le provocó la falta de oxígeno durante la intervención.