1.- Para deshidratar frutas el horno nunca debe superar los 60 C, esta temperatura permitirá que las propiedades de los alimentos no se pierdan. SI no tienes como calcular la temperatura, puedes conseguir un termómetro de cocina y dejarlo dentro del horno durante el proceso.
2.- El grosor y tamaño de cada fruta determinará la duración del proceso. Por ejemplo, una rodaja de tomate de tamaño regular puede tardar entre seis y ocho horas en convertirse. Para ahorrar tiempo es mejor cortar las piezas en rodajas muy delgadas o en pequeños cuadros.
3.- Limpia y corta las frutas -preferiblemente con una mandolina- en rodajas o cubos del mismo tamaño para que se deshidraten al mismo tiempo.
4.- Algunas frutas y verduras necesitan una preparación previa, porque pueden oxidarse -como es el caso de las manzanas o las peras-, estas deben sumergirse durante un minuto en una solución de agua y zumo de limón.
5.- Cuando el alimento estácortado en trozos utiliza laminas de silicón o papel de horno (encerado o aluminio) para que no se peguen. En el caso de las rodajas es mejor colocarlas sobre una rejilla de horno previamente untada con aceite para que el aire caliente circule mejor, pero recuerda colocar una bandeja en el fondo del horno para que recoja el líquido que pierda la fruta.
6.- Coloca las frutas dentro del horno, pero no debes cerrar por completo la puerta, para que el aire circule y el horno se mantenga en una temperatura óptima. Utiliza un cucharón metálico en la puerta para que quede entre abierta.
7.- Si cortas las frutas en cubos, a mitad del proceso es necesario sacar la bandeja o rejilla para removerlas y que se deshidraten uniformemente.
8.- Retira las frutas cuando estén secas, este proceso puede tardar entre dos y cuatro horas. Una vez listas, deja enfriar y guárdalas en pequeñas bolsas de plástico o recipientes en un lugar fresco.
DC|Estampas