La mañana de ayer, Julio Guillermo Muñoz Romero, de 43 años, fue ultimado por un delincuente, en la calle 61 del barrio Los Olivos de Maracaibo.
Muñoz salió de su residencia en el sector Los Planazos para a hacer su recorrido. Todos los días llevaba a sus actividades escolares a sus hijos. Dejó a su hijo menor en su preescolar y siguió en su Ford Pick Up roja hacia a la casa de su madre, a un lado de la institución.
José Muñoz, hermano de la víctima, dijo que a su hermano le dispararon seis veces en el cuerpo, apenas se bajó de su camioneta. Toda la familia corrió para ayudarlo, pero las balas lo mataron al instante.
Los parientes de Julio lo tocaron, al verificar que ya no respiraba, buscaron una hamaca roja, lo acostaron y lo cargaron hasta el frente de la residencia, contaron los curiosos.
A Muñoz lo vinculaban con el asesinato de Jhonny José Parra Zea, oficial de Polisur, el 26 de diciembre de 2003. Le disparó al funcionario en el abdomen y en el pecho para robarle su Malibú. Luego arrojó su cadáver a la orilla de una cañada en el barrio Rómulo Betancourt, reseña en la Causa N.° 10M-45-04 el TSJ. También presentó antecedentes por tentativa de hurto de vehículo, homicidio calificado y robo a mano armada.
La Policía científica investiga el crimen como una venganza, sin descartar el ajuste de cuentas.
DC|LV