Krystof y Mariola contrajeron matrimonio con la presencia de sus familiares y amigos más cercanos en Richmond, North Yorkshire (Reino Unido). Todo era ideal, hasta que a la mañana siguiente Kris, como lo llaman sus más allegados, encontró a su mujer muerta en la cama, según informa el Daily Mail.
Tal y como cuenta él mismo, se levantó de la cama a la mañana siguiente de la ceremonia para dar de comer a su hija pequeña, Verónica, de un año, pensando que su mujer continuaba durmiendo.
«Después de la fiesta, mi padre, que procede de Polonia, insistió en que abriéramos todos los regalos y Mariola estaba abrumada por la amabilidad de todo el mundo. Yo me fui a la cama un par de horas después que ella», explica.
«A la mañana siguiente, Verónica me despertó llorando y fui a darle leche y dejé a Mariola durmiendo. Al rato, empecé a pensar que había algo antinatural. Traté de despertarla y cuando le di la vuelta era obvio que había tenido un ataque epiléptico durante la noche», añadía el marido.
Rápidamente, Kris llamó a una ambulancia y le practicaron una reanimación cardiopulmonar, pero nada pudieron hacer para salvar su vida. Los médicos solo pudieron darle el pésame.
Se cree que Mariola pudo sufrir un ataque epiléptico mientras dormía. Lo único que consuela a Kris, es que tan solo unas horas antes ambos habían celebrado la despedida perfecta.
DC|Agencias