Rafa Nadal ha triturado al australiano Sam Groth en el estreno de su duodécimo Roland Garros. El nueve veces campeón no ha tenido piedad del hombre que lidera la tabla de los récords del saque más veloz (263,4 km/h), pero que tiene alergia a la tierra batida.
El ‘aussie’, 28 años y 100 del mundo, ha evidenciado el porqué apenas pisa la arcilla: sólo cinco partidos en esta superficie en torneo del máximo nivel, y una única victoria. En las antípodas del rey histórico de la tierra batida y del torneo, y así quedó reflejado en el marcador: 6-1, 6-1 y 6-1 en 1h.20’.
Nadal tiene hambre de Roland Garros, y ha salido a la pista Suzanne Lenglen en plan depredador. Esperaba más problemas para romper el servicio de Groth, pero enseguida vio que el ‘aussie’ era un auténtico chollo ya que fallaba una y otra vez.
Rafa no se dejó llevar por la falta de ritmo del choque, en un día desapacible con cielo gris pero sin lluvia. Muy al contrario, apretó todo lo que pudo para sentenciar por la vía del KOT. Sumó siete juegos a favor en blanco, dos al resto.
Groth no sabía si llorar o reír, porque él fallaba, pero además Nadal metía golpes ganadores de mucho mérito. Una lección de cómo mantener la concentración en un duelo que hubiera invitado al despiste dada la diferencia en el tanteador.
Y hasta hizo levantar al público y rendir a su oponente metiendo un passing ganador con un ‘willy’. Fantástico, un trabajo redondo.
Pero no, Rafa no quería líos, ya fuera en sentido meteorológico o cualquier otro incidente inesperado. A guardar fuerzas y estar atento al resultado del Facundo Bagnis-Kenny De Schepper para conocer adversario, en principio para el jueves.
ASÍ FUE EL WILLY GANADOR DE RAFA NADAL, puntazo por debajo de las piernas.
Coup gagnant entre les jambes de #Nadal face à Groth https://t.co/Lep9fumcoC
— Laurent Mazure (@Laurentmazure) 24 de mayo de 2016
DC|Mundo Deportivo