El 6D la MUD obtuvo una victoria resonante que expresó claramente la voluntad de cambio de las mayorías nacionales. La cúpula roja frente a la aplastante derrota en las parlamentarias, opto por la maniobra judicial, utilizando la Sala Electoral del T.S.J para escamotearle a la oposición los tres (3) diputados de Amazonas y la representación indígena del sur: cuyos electores son de la tierra mágica y Apure. Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana, son víctimas de una inmensa cobardía y de una operación político-judicial para congelar sus funciones con una medida cautelar de la vergonzosa Sala Electoral del T.S.J; resulta inexcusable el desparpajo de una tropelía judicial que no tiene precedentes en la historia de Venezuela.
Los magistrados rojos, ignoraron la proclamación del C.N.E a los diputados electos, violando la constitución con el mayor cinismo, afectando la inmunidad parlamentaria, sin cumplir con el allanamiento de sus prerrogativas como lo establece el ordenamiento jurídico. Los colegas afectados por la pillería pseudo-jurisdiccional, deja al Amazonas sin representación en el hemiciclo parlamentario, en un fuerte agravio al carácter de Estado Federal descentralizado. Esta operación fraudulenta, tiene su carga de odio político; es un pase de factura al Gobernador Liborio Guarulla, a quien la cúpula del PSUV y sus acólitos, nunca han podido ganarle una elección. Obviamente también envuelve bajar a la MUD de 112 a 109 diputados en la Asamblea Nacional.
En los corrillos judiciales todo se sabe y desde Miraflores, el Gobierno responsable de la crisis ha ordenado al tribunal que actúa bajo su línea política la congelación del expediente, es decir, no producir ninguna sentencia, en una clara burla a la soberanía popular de los estados Apure y Amazonas; solo en un país sin autonomía de poderes públicos es posible una situación tan aberrante como esta. Autocríticamente debo señalar que ha faltado contundencia en la lucha por reivindicar a estos colegas parlamentarios.
Este Gobierno tiene sus días contados, su incapacidad para ejercer con eficacia su responsabilidad es cada día más evidente. Cada semana la popularidad del Presidente Maduro se desploma, pierde aliados en la Comunidad Internacional; no tienen divisas para disfrazar el desastre que agobia a la nación y una actitud confesadamente dogmatica contra la rectificación. En los próximos días el legendario luchador Walter Marquez, el Dip. José Hernández y este servidor, vamos a solicitarle a la Fiscal General de la República, una investigación penal contra los Magistrados de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia; los delitos cometidos por estos señores no prescriben. Próximamente tendremos Magistrados en el banquillo.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco- Zulia / @joseluispirelar