Cayó sicario que pretendía hacerle el «quite» a El Lucifer
Lervis Arturo Ulloa Yánez, (28) pretendía ser el «heredero» y tomar el control de la banda que lideraba el ahora fallecido Oswaldo Oropeza Guariguan, alias El Lucifer, pero el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se la «cortó» al detenerlo este martes.
El director nacional del Cicpc, Douglas Rico, informó que, durante su arresto, Ulloa y sus compinches se resistieron a la autoridad, por lo que fallecieron, en un enfrentamiento, cinco integrantes de esta banda, entre ellos los apodados “El Diente” y “El Soldado”.
Durante el operativo, los funcionarios les incautaron un arma de fuego con seriales devastados, 2 pistolas Glock,1 fusil AR-15, 1 escopeta, 2 cargadores, 25 municiones 9 milímetros y una granada.
Esta organización criminal está sindicada de cometer delitos de homicidio, secuestro, extorsión, tráfico de armas, entre otros.
«Las actuaciones depravadas de estos grupos nos impulsan a seguir con nuestra lucha por erradicar toda forma criminal que exista en Venezuela», escribió el director de la policía científica en su cuenta en Twitter, @DouglasRicoVzla.
A la banda se le señala de cometer la masacre de Cerro Grande, donde perecieron a nueve personas. También se le endilga el asesinato de alias “El Puñito”, a quien luego de descuartizarlo y quemarlo, le propinaron varios disparos de fusil.
“Tal como lo ordenó el presidente @NicolasMaduro, trabajaremos sin descanso y con toda nuestra fuerza técnica y humana para consolidar La Paz!”, manifestó Rico.
El primero en caer de esta banda fue su líder, «El Lucifer», que el pasado viernes 27 de mayo murió tras enfrentarse a la autoridad. «El Lucifer» era el mayor distribuidor de drogas de Caracas, especialmente en planteles educativos, según informó el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López.
«Era el cabecilla de una peligrosa banda criminal con fines paramilitares que operaba en sectores de El Valle y El 70, además mantenía alianzas con bandas de Santa Rosalía y Los Valles del Tuy, dedicadas al homicidio, extorsión, secuestro, robo, hurto, tráfico de ramas, desalojo forzoso de personas», dijo González López.
DC | ÚN