Laura Jaimes le pide al presidente Nicolás Maduro que le ponga fin a la Operación de Liberación del Pueblo porque «están matando a inocentes». En uno de estos operativos ultimaron a su hijo Yorman José Gutiérrez Jaimes, de 25 años de edad, en la calle 2 de El Valle, el martes a las 8:00 am.
Explicó que Gutiérrez Jaimes tenía 14 días de haber llegado del estado Yaracuy en donde residía, para visitar a su papá. El martes en la mañana salió a comprar pan y fue sorprendido por el estallido de una granada, cuyas esquirlas lo hirieron, y al caer al piso un funcionario de uno de los organismos policiales que participaban en el operativo lo remató a tiros. El cadáver fue llevado al Hospital de Coche al final de la tarde. Allí murió.
Gutiérrez Jaimes era padre de dos niños y laboraba como ayudante de albañil.
«Esto es culpa del presidente, cómo va a tener tantos muertos; cómo se va a relacionar con el pueblo si están matando a inocentes y culpables. Eso no puede seguir. El pueblo tiene que hacer algo. Las madres tienen que salir por sus hijos muertos. El presidente de la República debe parar esto porque va a acabar con el pueblo, no va a tener apoyo. Que le dé un parado a esa masacre. En nombre de Dios, que paren todo esto», pidió Jaimes.
Dijo que en Maturín le mataron a sus otros dos hijos. Uno de ellos fue Randy Gutiérrez, de 21 años de edad, en 2013. El joven, que trabajaba en una empresa de cauchos, fue ultimado por un cuerpo policial. El otro fallecido fue Gregory Darwin Jaimes, de 26 años, el mayor de sus hijos. Le dieron 14 tiros para robarle la cadena, el reloj y dos celulares.
Acoso policial. Los familiares de Eber Alberto Caldera, de 28 años de edad, taxista, quien fue ultimado el miércoles por funcionarios de Inteligencia de la Policía Nacional Bolivariana durante un presunto enfrentamiento en la rampa que une la autopista Francisco Fajardo con El Cementerio, denunciaron que era acosado por oficiales de la PNB. Acusaron a los funcionarios de reclamarle dinero porque creían que su hermano Edier Caldera, de 26 años, quien fue asesinado en un sector del 23 de Enero hace unos meses, había dejado dinero. En principio, le pidieron 400 bolívares, luego 500 bolívares y, por último, 3.000 bolívares, pero en vista de que no hubo respuesta comenzaron a pedirle el Corsa beige en el que se desplazaba el miércoles, además de los documentos de propiedad, pero siempre se negó a esas peticiones.
Homicidio en San Martín
Ayer a las 6:40 am, Luis Eduardo González llevó a su hija a la unidad educativa San Martín Doménico, en la avenida San Martín, cerca del mercado de esa zona. Apenas la niña entró al plantel se oyeron varias detonaciones y los estudiantes que estaban fuera se refugiaron en el interior de la escuela.
Testigos señalaron que dos hombres en moto llegaron cuando González se retiraba, y le dieron cinco tiros. Cayó muerto encima de su moto Outlook azul, matrícula AB5154K. Presumen que intentaron robarle el vehículo.
Al sitio llegó una comisión de funcionarios del Eje Central contra Homicidios del Cicpc para examinar el cadáver, levantarlo y trasladarlo a la morgue para empezar las averiguaciones.
DC|El Nacional