Argentina se defendió el viernes de los reproches que recibió de opositores al gobierno venezolano de Nicolás Maduro por no impulsar en la OEA la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. «No ha habido ningún giro», aseguró el jefe de gabinete de Mauricio Macri.
Varios líderes de la oposición venezolana criticaron que Argentina presentara una postura «moderada» a favor del diálogo en una sesión urgente el miércoles luego que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocara la Carta Democrática, un mecanismo para casos de ruptura del orden democrático, contra Caracas.
«No ha habido ningún giro de la Argentina con respecto a este tema», indicó el jefe de Gabinete Marcos Peña en una rueda de prensa con cuatro agencias de noticias internacionales.
Según Peña, Buenos Aires ha «sido muy consistente y lo seguiremos siendo en torno a la defensa de la democracia, los derechos humanos y la paz en nuestra región», agregó.
Peña insistió en que el objetivo de su gobierno es llevar tranquilidad a la población del país petrolero, «sabiendo que es difícil en un momento de tanta crisis y angustia, pero no están solos los venezolanos», enfatizó.
DC | AFP