A través de su cuenta en Twitter, Luis Motta Domínguez, ministro para la Energía Eléctrica, informó que el embalse de Guri no se ha recuperado de los efectos del fenómeno de El Niño. “Camaradas! Durante el fin de semana se mantuvo la supervisión de la represa, la sequía persiste”. Un mensaje que llegó ayer, el día del vencimiento de Plan de Administración de Carga (PAC).
Ningún representante del Ejecutivo se pronunció sobre el fin o la continuación del esquema de racionamiento a pesar de la culminación de los 40 días que el titular de la cartera eléctrica previó que tendría como duración el plan de cortes programados. Motta Domínguez se limitó a explicar que sus resultados habían sido “muy positivos”.
Desde su implementación, el Guri ascendió más de dos metros y se alejó de la cota 240 metros sobre el nivel del mar, la zona de colapso en la que deberían apagar sus turbinas por no tratarse de niveles seguros de operación. De acuerdo con datos de José Aguilar, experto en sistemas eléctricos, 40 por ciento del alza se debe a la reducción de la demanda del interior venezolano.
Aristóbulo Istúriz, vicepresidente ejecutivo, asomó que la duración de las interrupciones eléctricas pasarían de tres a dos horas, pero, la medida no se concretó, aún luego de culminado el plazo del PAC. Estos aspectos, junto con la extensión de los tres días no laborables de la administración pública y el asueto escolar de los viernes, parecen ser indicios de una posible prolongación de la acción de ahorro energético.
Miguel Lara, exgerente de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados, asegura que las decisiones del Gobierno “solo evidencian desconocimiento del manejo del embalse de Guri”, pues cuando las precipitaciones aportaban 300 metros cúbicos por segundo, la central hidroeléctrica Simón Bolívar se utilizaba con normalidad, pero, ahora que son de siete mil metros cúbicos por segundo, la restricción se mantiene.
DC|La Verdad