Quienes nacimos en esta hermosa tierra, ancha, buena y generosa, tenemos derecho a vivir en una economía próspera; dónde gocemos de bienestar y oportunidades colectivas; a mejorar los ingresos económicos de cada Venezolano; poder tener acceso a bienes y servicios de calidad. Pero la realidad es otra, somos un país petrolero donde según estudios de Condiciones de Vida realizados por la UCAB, UCV y USB, al 87% de los Venezolanos no nos alcanza el dinero para comprar comida y según el último informe del CENDAS, el costo de la vida aumentó 574,8% en un año, 47,9% cada mes y 1,6% cada día.
Hoy, los Venezolanos tenemos un reto, que es acabar con la angustia País, que todos conocemos y vivimos, de no me alcanza el dinero ó no consigo lo que busco.
Pero para lograrlo debemos unir a los ciudadanos y ciudadanas, promover un cambio político, consultando al pueblo, mediante el referendo revocatorio éste año; y logrando sustituir las importaciones indiscriminadas, y promover un plan alternativo para fortalecer la producción nacional; que nos permita superar la crisis económica, reflejada en el alto costo de la vida, la escasez generalizada de alimentos y medicinas que se agudiza, golpeando día a día a los venezolanos condenados por ésta vía a vivir como destino en la pobreza, sino le cambiamos entre todos el futuro de ésta tierra de libertadores.
El modelo socialista, basado en la intervención, en el control, e irrespeto a la propiedad privada, fue un fracaso, evidente en la destrucción de la producción nacional y en la improductividad de las empresas intervenidas por el estado venezolano. Sostenido durante años con la chequera petrolera, pero la realidad cambió, y hoy la estamos sufriendo.
Faraón le cuenta a José sus sueños: ‘Vi siete vacas gordas, hermosas. Entonces vi siete vacas muy flacas y huesudas. Y las flacas se comieron a las vacas gordas. Es Bíblico, Venezuela necesita un gobierno que haga fuerte su economía, como lo hizo José en Egipto. A pesar que en los tiempos de las vacas gordas, de la bonanza petrolera de los últimos dieciséis años, no ahorramos para evitar la época de las vacas flacas, que se están comiendo, no a los responsables del desastre, sino al noble pueblo venezolano.
DC / Freddy Paz / Diputado AN / @freddyspaz