Tras la masacre en una discoteca de Orlando, en la que murieron 49 personas y 53heridos, los cuerpos policíacos de Miami y Miami Beach refuerzan la vigilancia en centros nocturnos frecuentados por el colectivo LGBT.
De hecho, las municipalidades de Miami y Miami Beach cuentan con más de 10 locales gay, incluyendo discotecas y bares, adonde además de miamenses acuden turistas, provenientes de otros países.
“Hablamos con los dueños de los establecimientos y les aseguramos que haríamos cualquier cosa posible para protegerlos”, manifestó el vocero de la Policía de Miami Beach, Ernesto Rodríguez.
“También les pedimos ayuda, que si ven algo raro que nos avisen”, resaltó.
Por otra parte, las autoridades de Miami y Miami-Dade señalaron que refuerzan la vigilancia.
“Las discotecas acostumbran a tener guardias de seguridad pero la mayoría de ellos no están armados”, comentó Luis Martínez, vecino de Miami.
Luego añadió: “No creo que esto se resuelva con agentes armados ni con revisión en la entrada de las discotecas. Hay gente enferma, capaz de hacer daño. Y si además les facilitamos las armas, que las puedan comprar como si fueran juguetes, no habrá vigilancia que los pare”.
Mientras tanto, el FBI continúa investigando la conexión del ataque en Orlando, con el grupo terrorista ISIS o si fue una reacción a la llamada de la organización extremista a intensificar los ataques a civiles, durante el mes musulmán de Ramadán, del 5 de junio al 5 de julio.
DC|Diario Las Américas