1. Lávate la cara todas las noches
Es esencial para la piel quitar la suciedad y los aceites que acumulamos durante el día, los cuales son nocivos para el cutis y provocan granitos.
2. No te toques la cara…¡por ningún motivo!
Seguro has escuchado esta frase miles de veces, pero ¡es cierto! Nuestras manos (ademas de que se ensucian fácilmente) producen aceites naturales que no son buenos para nuestro cutis. Además, si tienes un granito y te lo estás tocando, hay 2 posibilidades: que su tamaño y tiempo de vida aumente y que se multiplique.
3. Nunca te duermas con maquillaje.
Nuestra piel se regenera en las noches, pero cuando dormimos con maquillaje (además de que hacemos un desastre en la almohada) nuestra piel en lugar de renovarse, absorbe todos los químicos de la base, blush, sombras, etc. Esto hace que se deshidrate y que sea más fácil que nos salgan arrugas y granitos, así que ¡cuidado!
4. Usa los aceites de la manera correcta
Hay un mito muy famoso: que los aceites para el cutis hacen que te salgan brotes. ¡Mentira! Hay unos buenísimos en el mercado especializados para esta área. Te recomendamos que en las noches, después de lavarte la cara y de aplicarte una crema, uses un aceite o serum. Además de hidratarte a profundidad, regenera la piel y te da un ‘glow’ increíble.
5. Agenda faciales de limpieza una vez al mes
Si tienes problemas de acné, te lo recomendamos muchísimo. Es ideal para mantener la piel limpia, y libre de imperfecciones. Si sientes que no necesitas ir tan seguido, también puedes ir cada 6 meses, todo depende de lo que sientas que es lo correcto para tu cutis.
DC|Cosmopolitan