El Banco Central de Venezuela presentó al presidente Nicolás Maduro la maqueta con los diseños en papel moneda de varios billetes, entre los que destacó el de 2.000 bolívares. Sin embargo, el primer mandatario descartó aprobar el proyecto, informó de manera extraoficial una fuente cercana al ente emisor.
Los técnicos del BCV consideraron necesario la aprobación de la entrada en circulación de billetes de 200, 500, 1.000 y 2.000 bolívares, en vista de los serios problemas que está creando en la economía el hecho de que el papel moneda de mayor circulación sea el de 100 bolívares.
Desde la reconversión monetaria en el año 2008 ya existía una plancha para los billetes de 200 y 500 bolívares, pero no los de 1.000 y 2.000 bolívares, pues en aquel momento no se pensó que estas llegarían a necesitarse tan pronto, dijo la fuente.
El equipo técnico encargado de presentar la propuesta a Maduro detalló sus argumentos para su aprobación, pero el presidente Maduro se mostró reacio a autorizar la impresión de las nuevas denominaciones de billetes. La fuente señaló que para el primer mandatario aprobar esta propuesta sería reconocer el problema de inflación que afecta la economía.
Explicó la fuente que la aceleración de la inflación ha creado un serio problema con el efectivo circulante. No solo por la imposibilidad de los cajeros automáticos para poder expender cantidades superiores de papel moneda, que concuerde con el tamaño de la rendija de los ATM, sino también porque el valor real del papeles se ha deteriorado con el alza de los precios y cada vez se requiere más cantidad de billetes para pagar los bienes y servicios.
Adicionalmente, al ser el billete de 100 bolívares el de mayor denominación, su desgaste es mayor y el BCV ha tenido que hacer un esfuerzo en ordenar la impresión de un mayor número de billetes que representan este valor.
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