Los fablistanes, por Luis Acosta
El 27 de junio de cada ano, se celebra el Día del Periodista. En efecto, en cada ejercicio anual los periodistas disfrutan su celebración de diferentes maneras. Unos ponen coronas al Padre de la Patria; otros organizan sus fiestas en las sedes del colegio de su gremio; los más, se reúnen con sus jefes y compañeros en la sede de las empresas donde trabajan.
Mucho se discute sobre la independencia política y de opinión de estos interesantes profesionales. Empero, no es fácil mantenerse incólume y sin compromiso en esta materia. Por otro lado, cada gobierno le encanta tener a su disposición una docena de periodista que se comprometan con la gestión política de turno. Esta idea no es fácil. Las maniobras políticas y los auspicios a favor de los renglones del gobierno, los hace de frágil contagio y de problemáticas conquistas.
A los periodistas les está prohibido equivocarse y de no tomar parte donde no los llamen. Su acción cívica debe guardar testimonios de grandeza, lealtad ciudadana y esfuerzo patriótico Los aislamientos y las independencias virtuales deben fortalecer las fuerzas humanas y equilibradas de su consciencia. La virtud en el buen hablar; lo fino de la escritura o el trabajo de imprenta; el razonamiento ético y de consciencia y la seriedad conceptual y de principios morales son los resortes y el vigor de esta profesión.
Tan llenas de colores y elocuentes procedimientos sobre todo en la nobleza de su corazón, el amor hacia sus familiares y el comportamiento decente para que sus labores sean honestas y responsables afincadas en la vida con respeto, esmero y el equilibrio de sus acciones.
El periodista Wladimir Villegas, no sabemos si obedeciendo sus compromisos anteriores con el gobierno, manifiesta que en la Venezuela actual “existe libertad de prensa aunque limitada y con dificultades”. Le recordamos al amigo Villegas que no puede haber tal libertad en el país cuando el gobierno controla la mayoría de las plantas televisivas y la radio en toda la extensión nacional y dirige la expansión exagerada y general de todo el sistema de propaganda financiada por el gobierno para lo cual cobra, paga y se da el vuelto.
Entonces, es problemático sostener un firme criterio y mejor equilibrio para que gobierno y oposición tengan igualdad de uso de los medios audiovisuales y empeños de equidad para un reparto proporcional justo y juicioso
Así pues, que este 27 de junio como Día del Periodista, sirva para levantar un juicio de honor para que el gobierno, y en especial el CNE , se manejen con evidentes proporciones para que las ventajas no sean exageradas en lo publicitario y en el uso político de los bienes del estado.
Felicitaciones a los Periodistas en su día de celebración nacional.
DC / Luis Acosta / Artículista