La XX Cumbre Social del Mercosur finalizó hoy en Montevideo con una declaración en la que se rechaza la oposición de “algunos Gobiernos” a la asunción de la presidencia pro tempore del organismo por parte de Venezuela.
“Repudiamos todos los intentos de algunos Gobiernos de los países en quebrar la institucionalidad del Mercosur oponiéndose al traspaso de la presidencia pro tempore de Venezuela”, indica uno de los puntos que consensuaron los representantes del bloque, formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, con Bolivia en proceso de adhesión.
Esta semana, el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, mostró el desacuerdo de su país a que Venezuela ostente la presidencia temporal del Mercosur, que actualmente está en manos de Uruguay, y que en julio debe cambiar.
Loizaga dijo que el país que presida el Mercosur “tiene que tener las credenciales democráticas, de respeto a los derechos humanos, y mucha estabilidad económica”.
En acto simbólico, el representante del Gobierno uruguayo ante las Cumbres Sociales, Federico Gomensoro, hizo hoy el traspaso del mando de esta instancia a la delegación venezolana, y llamó a “respetar el derecho internacional”.
En ese sentido, el representante de las organizaciones sociales por parte de Venezuela, Marcos Medina, dijo a la prensa que su país “venía con algunas dificultades” por parte del Gobierno paraguayo que “no quería ni estaba de acuerdo” con el traspaso del mando de Uruguay a Venezuela.
“Saludamos el cariño y el calor que los movimientos sociales nos demostró en esta cumbre. Con este acto se consolidó el traspaso de la presidencia pro tempore a Venezuela del Mercosur”, exclamó.
DC | EFE