«Bienvenidos al infierno», rezaban las pancartas que policías y bomberos exhibieron hoy en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro para denunciar la precariedad de sus condiciones de trabajo a un mes del inicio de los Juegos Olímpicos.
«Welcome to Hell» (Bienvenidos al infierno), «policías y bomberos no reciben salarios y cualquiera que visite Río no estará seguro», advertían, en inglés, los carteles utilizados en la protesta.
EFE