Decenas de personas se concentraron ayer en las calles de Falcon Heights (Minesota, EEUU) para protestar por la muerte del joven negro Philando Castile a manos de la Policía, en un nuevo episodio de la tensa relación existente entre las fuerzas de seguridad y las minorías en el país.
Fue la propia Policía la que confirmó que dos agentes estuvieron involucrados en el tiroteo, mientras que la madre del fallecido, Valerie Castile, informó de su muerte a los medios locales.
DC|EFE