El suma y sigue de escándalos de corrupción (y de los otros) relacionados con los gobiernos del matrimonio Kirchner no cesa. En esta ocasión la protagonista es Florencia, la hija del difunto Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. A petición del fiscal Gerardo Pollicita -y después de la joven-, el juez federal Julián Ercolini abrió dos cajas de seguridad bancarias a su nombre. En el interior se hallaron más de cuatro millones y medio de dólares (más de cuatro millones de euros). La intervención de las cajas, en el Banco Galicia, se cumplió en presencia de Carlos Beraldi, el polémico abogado de la joven y de su familia.
La apertura de las cajas 5783-9-9 y 5873-3-5 fue filmada. Una estaba vacía y la otra contenida los fajos de billetes verdes. La mayoría habían sido adquirido en Argentina, salvo «tres ladrillos» de cien mil dólares cada uno que estaban termosellados tal y como los distribuye la reserva federal de Estados Unidos.
La hija de los expresidentes, de 26 años y sin expediente laboral en su haber, propuso -aunque era inevitable- la apertura de sus cajas, «para terminar con el show mediático» (sic) que la tenía -y la tiene con su familia- en las páginas de la prensa a diario. Antes de la operación, su madre declaró que las divisas que iban a encontrar eran suyas.
El origen de la fortuna del matrimonio Kirchner, aumentada más del 800% mientras estuvo en el poder, está en la mira de la Justicia que, entre otras causas, investiga un presunto enriquecimiento ilícito de la exmandataria. Cristina Fernández, durante su gobierno, limitó el acceso a divisas de la población a sumas simbólicas. El Gobierno de Mauricio Macri anuló esa medida y desde entonces la propia expresidenta reconoció que cambió algunos «ahorros» porque no confía en la actual Administración.
Cantidad injustificable
Florencia Kirchner, aunque heredó una fortuna de su padre, no podría justificar cómo consiguió esa cantidad de dinero. La diputada Margarita Stolbizer denunció en la Justicia recientes maniobras de Cristina Fernández presumiblemente destinadas a ocultar fondos. La viuda de Kirchner tiene la totalidad de su patrimonio embargado por la Justicia y no puede acceder a sus cuentas corrientes. Los embargos a miembros del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner desde que abandonaran el poder, el pasado mes de diciembre, rondan –al cambio- los 130 millones de euros.
Ahora, la Fiscalía ha pedido embargar la caja de seguridad que contenía el dinero, así como las cuentas corrientes de Florencia.
DC|ABC