Debo reconocer que tratar este tema del ´´jineterismo´´ me cuesta un mundo. No se trata de prejuicios religiosos, éticos o de índole socio – patológico; se trata simplemente, que abordarlo es involucrar a toda una sociedad en un conjunto ´´irregular de participación´´ en el contexto político, económico, socio – cultural, de quienes detentan el poder. Se denomina ´´jineterismo´´ a quienes ejercen la prostitución; es decir, participan en actividades sexuales o hacer el sexo a cambio de dinero o bienes. Conocí de éste término a principio de la década de los años 80, cuando asistí a Cuba a un Congreso Estudiantil Latinoamericano en Filosofía Política, y nos encontrábamos con una cantidad importante de mujeres de cualquier edad, desandando por El Vedado, La Habana Vieja y las Playas del Este, ofreciendo sus servicios sexuales; bajo el peligro de terminar presa por ´´asedio al turismo´´. En ese tiempo no podían entrar a los hoteles y alquilaban, para tener sexo seguro, cualquier vivienda del ´´kamasutra criollo´´.
Las historias de las jineteras cubanas contienen un rosario de penurias humanas y familiares, sueños rotos, obsesión por emigrar o de prostituirse exclusivamente para atraer a un extranjero de bolsillo generoso que las saque de ese martirio que comparten todos los cubanos. Para las jineteras la prostitución es una forma de vida, un oficio viejo como el mundo, con un mercado que lo hace atractivo. Las jineteras desandan en su afán por conseguir algún dinerito que le permitan, ante la realidad económica de quiebra radical de la sociedad cubana, comprar algunas cosas para paliar el hambre y la carencia. El crecimiento cuantitativo, antes y ahora, del jineterismo en Cuba es culpa insoslayable del modelo miserable impuesto por el régimen comunista; por supuesto, los ´´mayimbes´´, gracias a su poder económico y político, se aprovechaban del hambre y de la miseria de muchas de ellas; se ufanan de tener muchas amantes, con apartamentos incluidos, y son temas de conversación entre ellos, ´´haber quien tiene más´´. Hoy el ´´jineterismo´´ en Cuba se ha diversificado: femenino, masculino, homosexual, trasvetismo o lesbianismo; es un mercado de plena efervescencia, que es tan numerosa que asusta. Eso, ocurrió igualmente en la sociedad comunista de Rusia y en los países del Este de Europa.´
Para desgracia de todos los venezolanos, el ´´jineterismo´´ está agarrando un auge bestial en nuestra sociedad. El desmadre económico y axiológico que le hizo el ´´comandante eternamente enterrado´´ y cuya obra ha continuado el engendro heredero, tiene un estadio indubitable en el crecimiento exponencial de esta práctica. Son muchas las personas, que dejan a un lado la crianza dadas por sus padres, sus costumbres familiares y religiosas, para dedicarse a la prostitución y evitar morir de hambre o por falta de medicina; otras para poder ir a su centro de estudios; como dicen las cubanas; para mitigar humanamente sus necesidades. Unas de las razones verticales que me llevó a escribir estas líneas, es que en estos días me encontraba en una estación de gasolina; se me acerca una niña de 13 o 14 años a la ventanilla del auto y sin ningún escrúpulo me ofrece hacer sexo, ella o su mamá que se encontraba a pocos metros, y me habló, ante mi sorpresa e incredulidad, de las tarifas que cobran por el servicio prestado. Les juro, que tal hecho ha causado en mí un desespero inconmensurable, una decepción infinita que afecta mi espíritu en ver, como ésta situación en la cual estamos subsumidos, ha arropado los principales vestigios de una sociedad, como es la familia y el amor por sus miembros. He relatado esta historia a muchas personas; unos, me han contado hechos parecidos y otros, cosas inenarrables; es decir que estamos pasando de casos coyunturales a casos estructurales; al mejor estilo cubano.
El régimen comunista, éste que está asesorado por los depravados hermanos Castro, es culpable por condescender con estas prácticas, por el llamado ideológico de ´´mantener el poder´´ y la decadencia moral es un instrumento para ello. Esta aberración axiológica que el régimen ha alimentado por sus ´´estrategias políticas´´ hay que darle, por amor de Dios, un ´´parao´´. Es inconcebible, en un país como el nuestro, fundamentado en toda su historia, por los valores y las buenas costumbres tome ese camino. La respuesta, ahora más que nunca, es ´´sacar a patadas´´ al régimen y a los cubanos del poder; el revocatorio es, en estos momentos, la vía más expedita; luchemos por ello, no dejemos el futuro de nuestros hijos y nietos en manos de estos desvergonzados..
DC / Prof. Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com