Definitivamente el mundo ‘selfie’ ayuda a conseguir muchos “me gusta” en Facebook, pero como género ya hay pocas cosas que nos puedan sorprender. Desde los clásicos morritos a las autofotos multitudinarias a lo Ellen DeGeneres, a riesgo de ser osados, se puede decir que ya se ha inventado casi casi todo.
Sin embargo, esta foto ha conseguido encender las redes sociales y dar la vuelta al mundo. ¿Cómo una foto de una persona anónima ha conseguido esa viralidad? La respuesta es algo extraordinario que aparece en la imagen.
Las fotos que de verdad sorprenden ahora en el mundo de internet son las que no pretenden en apariencia nada extraordinario, pero que por alguna razón “involuntaria” o contiene algún elemento que llama la atención, generalmente más que el foco de atención al que inicialmente se dirige la foto.
Parece todo normal, pero no lo es
Esta imagen que ha subido su protagonista a Instagram es una de ellas. ¿Puedes adivinar cuál es la razón?
Pese a que la foto tiene una clara intención de poner de manifiesto la visible belleza de la protagonista, deja de centrarte en eso.
A estas alturas ya te habrás detenido un par de veces a mirar el escenario en que se desarrolla la escena. ¿Acaso hay algún elemento furtivo que se le olvidó esconder antes de hacer la foto?
¿Te has detenido a mirar si acaso hay algún ente, alguna sombra incorpórea que haga que esta foto sea digna de enviar a ‘Cuarto Milenio’?
‘Meh’, incorrecto.
Probablemente ya estés mirando todo menos la imagen central. Vuelve a ella y fíjate en su mano. Pese a que su gesto sugerente puede distraer nuestra atención, no será difícil atisbar que tiene un dedo más de la cuenta.
¿Cuál es la razón?
Alguien, seguramente con bastante tiempo libre, se dio cuenta de este detalle y la magia de las redes sociales hizo el resto. Cientos de veces compartida y con miles de comentarios, no precisamente por el atractivo de la protagonista, sino por su aparente anomalía física.
Hay todo tipo de teorías sobre si realmente la foto es así o está retocada con Photoshop por alguna razón. Quizá alguien le quiso “gastar una broma”, quizá lo hizo ella misma para alcanzar una popularidad que no hubiera tenido en caso de que en la foto todo fuera ordinario o simplemente por puro frikismo.
No deja, sin embargo, de levantar suspicacias el hecho de que una anomalía física pueda levantar el morbo de las redes sociales, al más puro estilo de cualquier instituto de secundaria, en el que cualquier defecto se convierte en objeto de chanza, para infortunio del afectado.
En cualquier caso y a no ser que la protagonista del ‘selfie’ se pronuncie, este será un misterio que nunca podremos resolver. ¿Realidad? ¿Photoshop para conseguir notoriedad? Juzguen ustedes mismos.
DC | EC