Aunque para muchos resulte algo increíble; aún se encontraba con vida la última persona que sobrevivió a este inolvidable suceso y después de su muerte ha sido revelado un oscuro secreto que dejó a muchos sin palabras.
Con tan sólo dos meses de edad, la hoy fallecida Milvina Dean se encontraba a bordo del trasatlántico más grande del mundo para la época; así llamado por la prensa de aquel entonces y por sus creadores, lo que implica que Dean no recordaba absolutamente nada de aquella noche del 15 de abril de 1912 cuando viajaba a los estados unidos de Norteamérica con sus padres en busca de una nueva vida.
Milvina fue una de las sobrevivientes de la tragedia y con el paso de los años las personas cercanas a sus padres le contaron con detalle sobre tal hecho; explicándole que cuando ella era aún una bebé iba en un barco junto a unas 1600 personas de las que sólo sobrevivieron 706. Lo que para muchos es una nueva oportunidad de vida, para esta señora fue algo insoportable durante la suya.
Milvina Dean consideraba que nunca hubiese querido sobrevivir al accidente; ella sentía y aseguraba que su madre se había sacrificado para que ella pudiera vivir y crecer con felicidad, cosa que jamás logró conseguir por este sentimiento de culpa que la acompañó hasta el último de sus días.
Dicen los allegados a Milvina que a pesar de tanto tiempo, Milvina no dejaba de sentir esa responsabilidad por la ausencia de sus padres. Es increíble pensar como para muchos sería una nueva oportunidad para vivir pero para otros pudiera llegar a ser un infierno total en vida. Milvina Dean falleció a los 97 años de edad debido a una fuerte infección en los pulmones y un gran pesar en su alma.
DC|WP