Comunidad tirotea, maniata y lanza a un río a dos delincuentes
Sobre lo sucedido en el sector La Represa, parroquia 5 de Julio, hay dos versiones. La familia de Alán Tonino aseguró que el joven recibió un tiro en el intercostal derecho mientras pescaba en la noche del sábado junto a otros hombres.
Fue llevado hasta el Centro Diagnóstico Integral (CDI) La Victoria, San Félix y luego fue trasladado al Hospital Dr. Raúl Leoni, en Guaiparo. Pero la denuncia que formularon ante el Centro de Coordinación Policial (CCP) La Victoria es totalmente distinta.
Según vecinos, los robos y hurtos en los fundos se han incrementado. Afirmaron que mayormente se llevan las legumbres y tubérculos que tienen sembrados en sus viviendas. Es por ello que entre todos se han organizado para evitar que siga sucediendo.
A eso de las 11:00 de la noche del sábado, unos hombres hurtaban y los vecinos se percataron. Sacaron sus armas de fuego y empezaron a dispararles a los sospechosos. Tres resultaron heridos, entre ellos Tonino.
Los maniataron
El que pudo escapar fue Alán, mientras que los otros dos quedaron mal heridos en el lugar. Versiones preliminares señalan que los habitantes de la comunidad rural capturaron a los dos delincuentes, que fallecieron por las heridas, y los maniataron.
Luego los lanzaron al río desde el puente que conecta a Río Claro con el municipio Casacoima, estado Delta Amacuro. No fue hasta la mañana de este domingo que al salir de sus casas las personas que viven cerca del lugar localizaron los cadáveres en el riachuelo.
Procedieron a sacarlos y a notificarle al Servicio Autónomo de Emergencias del Estado Bolívar 1-7-1 sobre el hallazgo. Ambas víctimas estaban sin documentos para su identificación, se calculan sus edades entre 25 y 30 años.
Justicia por sus manos
En lo que va del año siete personas han sido linchadas en el municipio Caroní. El mes pasado las víctimas fueron dos hombres y uno de ellos fue decapitado por la comunidad del sector Las Pavas, Pozo Verde.
Estaban implicados en la muerte de Miguel Montiguado quien era un agricultor, de 41 años, y vendía sus productos en el Mercado de Mayoristas, en San Félix. En julio, seis individuos llegaron en moto a su casa, en el sector La Culata de Santa Rosa, en la vía a El Pao, lo asaltaron a él, a su esposa y a su bebé de 6 meses.
Los delincuentes cargaron en un camión 350, propiedad de Miguel, con todo lo que había en la casa y luego le dispararon en la cabeza.
El director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Roberto Briceño-León sostiene que los linchamientos no contribuyen a pacificar o hacer una mejor sociedad.
“Hace unos años, los linchamientos se cometían contra personas que habían cometido crímenes horrendos. Actualmente observamos que el linchamiento se dirige a delincuentes menores, incluso novatos, porque la desesperación es grande”, sostiene.
El artículo 46 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, reza “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral; en consecuencia: Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación”.
DC|CC