Beneficios a granel
– Salud visual. Las pasas de uva mejoran los problemas oculares, ya que activan la circulación sanguínea y nutren los capilares con fitonutrientes que poseen antioxidantes. Son indicadas en personas con presbicia, ceguera nocturna y cataratas.
– Huesos fuertes. Son una fuente de calcio y magnesio, y por tanto aliadas en la prevención de la osteoporosis. El magnesio, además, puede ayudar a personas que sufren artritis o artrosis, pues posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias y ayuda a eliminar ácidos en el organismo. También disponen de un micronutriente llamado boro, que contribuye a la absorción del calcio.
– Energía instantánea. Disponen de todos los nutrientes que ofrecen las uvas, pero más concentrados. 70% de sus azúcares están constituidos por fructuosa. Este aporte es también valioso en personas que deseen subir de peso o aumentar la densidad calórica de sus comidas en un solo plato, como es el caso de ancianos y convalecientes o quienes sufran de agotamiento físico, estrés o fatiga crónica. Un estudio realizado por la Universidad de California, (Estados Unidos), publicado en la revista Journal of the International Society of Sports Nutrition en el año 2013, encontró que comer pasas de uva antes de ejercitarse hace que las personas eleven su desempeño. Los investigadores encontraron que quienes consumieron uvas pasas antes de rutinas físicas muy exigentes, obtuvieron mejor desempeño que las que tomaron complementos deportivos comerciales o solo agua. Los expertos agregaron que «como beneficio adicional, las pasas de uva son una fruta deshidratada muy económica, por lo cual constituyen una forma muy barata y conveniente de mejorar el rendimiento deportivo».
– Anemia. Es unos de los alimentos de origen vegetal que contienen más hierro por lo que es útil cuando se sufre de esta condición, a lo que se suma su aporte en vitaminas del complejo B, cobre y manganeso.
– Claridad mental. Sus altas dosis de minerales y vitaminas del complejo B las convierten en adecuadas para estudiantes y ancianos, ya que mejoran las funciones del cerebro e incluso son una ayuda en la prevención de los problemas de memoria. Aportan flavonoides, antioxidantes y un compuesto llamado miricetina, que se ha identificado como un posible protector ante la enfermedad de Alzheimer y el párkinson.
– Tránsito intestinal. Cada cuarto de taza de pasitas aporta dos gramos de fibra dietética, la que ayuda a evitar el estreñimiento, con lo que evitará un organismo lleno de toxinas y por tanto, obtendrá protección frente al cáncer de colon.
– Contra la fiebre. Señalan los expertos, que las uvas pasas tienen más ácidos orgánicos que las uvas frescas, con propiedades refrescantes para reducir la fiebre. Sus polifenoles ostentan poder antibiótico, por lo que ayudan a combatir las infecciones.
– Dientes sanos. El ácido oleanólico del que disponen, protege a los dientes de las caries, sensibilidad y la fragilidad de las piezas dentarias. A su vez, impide el crecimiento de bacterias responsables de la caries y la placa y protege las encías. Su composición en calcio, fortalece también los dientes y el esmalte dental.
– Corazón a prueba. Contienen catequina, un antioxidante muy eficaz para eliminar el colesterol y limpiar las arterias, lo que evita problemas cardiovasculares. Contribuyen a su vez a regular la presión arterial y mejoran la circulación.
¿Cómo consumirlas?
Estas pepitas de salud se pueden agregar a postres, salsas agridulces, arroces, ensaladas, granolas caseras, panes dulces, macedonias de frutas. También pueden engalanar guisos para carnes rojas o blancas, en rellenos de empanadas, de canelones. En helados también resultan deliciosas, budines o torta criolla de pan, yogur y batidos energéticos.
DC|Estampas