La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció que impulsará una serie de medidas para mejorar las pensiones más bajas, entre las que se incluyen un mayor aporte de los empleadores y nuevas regulaciones, tras amplias críticas contra el actual sistema.
En una cadena de radio y televisión la Mandataria admitió que el país tiene el desafío de asegurar que las pensiones sean justas y reconozcan la dignidad y el esfuerzo laboral de las personas, para lo que se implementarán medidas en el corto y largo plazo.
«Ha llegado el momento de actuar. Mejorar las pensiones de manera permanente, aumentando su eficiencia y solidaridad, es una tarea muy compleja porque con el futuro de los trabajadores y de nuestra economía no se juega. Aquí no hay espacio para soluciones fáciles», dijo Bachelet.
Entre las medidas anunció el fortalecimiento del carácter mixto y tripartito del sistema de pensiones, incorporando un mayor esfuerzo de los cotizantes, empleadores y del Estado.
En esta materia, Bachelet dijo que con cargo exclusivo al empleador se aumentará gradualmente en cinco puntos porcentuales la tasa de cotización en un plazo máximo de 10 años.
«Este aumento en la cotización nos permitirá crear un pilar de ahorro colectivo solidario. Una parte de él permitirá elevar las actuales pensiones y otra parte será destinada a lograr más equidad en las pensiones futuras de los actuales trabajadores que cotizan», explicó Bachelet.
La presidenta dijo que también se fortalecerán los fondos solidarios de invalidez y vejez.
La mandataria se comprometió a avanzar en la tramitación de un proyecto de ley que crea una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) estatal, con más competencia, menores costos de administración y mejor cobertura.
Con la AFP Estatal se busca competir en un sistema creado en la década de 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet y en el que actualmente seis compañías privadas manejan más de 160.000 millones de dólares en activos.
DC|EM