Referendo o desobediencia, por José Luis Pirela (@Joseluispirelar)
Esta semana los venezolanos fuimos testigos del pronunciamiento de la Presidenta del CNE Tibisay Lucena, en el cual señaló que la validación del 20% para activar el Referendo Revocatorio, se produciría a finales de octubre, lo cual equivale a 75 días para montar ese operativo. La Sra. Lucena en medio de contradicciones y tartamudeos, ejerció su papel como activista roja, tratando de sembrar en el país desesperanza y frustración. La rutina palaciega, la cotidianidad ostentosa le impide tener una dimensión exacta de la crisis que golpea a los venezolanos.
El CNE está en evidencia, el manguareo, el retraso y el cinismo para defender lo indefendible está por encima de la Constitución y las leyes que juraron cumplir y hacer cumplir, en un acto de traición a la institucionalidad y de burla a una nación que busca salidas pacificas y constitucionales para no llegar al caos, la anarquía, la desobediencia y probablemente a la violencia.
La vocera del CNE se ufana en decir que tenemos el mejor sistema electoral y por otro lado se declaran en incapacidad para realizar un Referendo que fue solicitado el 09 de abril de este año. De manera recurrente se queja de las críticas duras al organismo y la pregunta es: ¿Se justifica la denegación asumida por ese “Club de Comadres”? El organismo decidió hacer la validación del 20% los días 25, 26 y 27 de octubre y terminó diciendo “Quizás lo hagamos a finales de octubre”; respeten a la gente y respétense a sí mismos, lucen como marionetas de Maduro, empujados por la presión inescrupulosa de Jorge Rodríguez con su sonrisita incalificable y de Diosdado Cabello con las fanfarronerías habituales que no asustan a nadie.
La Cúpula Roja está sufriendo el síndrome del miedo a perder el poder, se ponen torpes, extravían la brújula política, los alcanza la soberbia, reprimen, pierden la visión de conjunto y cabalgan error tras error, con disparates cada vez mayores. El “Cogollo de Maduro” cree que abusando con los poderes públicos se mantendrá en el coroto, convirtieron al TSJ en instrumento de las peores causas: alcabala del parlamento y factor de persecución política. Están fraguando ilegalizar a la MUD como opción política, para dejar sin efecto la solicitud de revocatorio; vuelven a equivocarse, el sentimiento de cambio pertenece a las mayorías nacionales, no a una opción política.
Frente al despotismo, el abuso y la canallada el pueblo siempre tendrá opciones para el cambio. La calle se convierte a partir de ahora en la página donde los venezolanos escribiremos nuestra historia. Se respetan nuestros derechos o el mundo tendrá noticias de Venezuela en desobediencia. El 1 de septiembre va la toma de Caracas.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco– Zulia / Notas Progresistas / @joseluispirelar