Japón reactivó hoy el reactor número 3 de la central nuclear de Ikata (suroeste), la tercera planta que entra en funcionamiento en el país asiático bajo la normativa de seguridad más estricta aprobada a raíz del accidente de Fukushima de 2011.
En torno a las 9.00 hora local (00.00 GMT) la operadora Shikoku Electric Power, propietaria de la planta, retiró las barras de control -usadas para inhibir el proceso de fisión- del reactor, el quinto que comienza sus operaciones desde el apagón atómico establecido en septiembre de 2013.
La reactivación se produce a pesar de la demanda presentada por ciudadanos que residen cerca de la central para impedirlo por motivos de seguridad tras los graves terremotos producidos en la cercana zona de Kumamoto la pasada primavera.
Un centenar de vecinos de la zona se concentraron hoy frente a las instalaciones nucleares para protestar contra la reactivación con lemas como «Detened la central» o «No queremos otro Fukushima», según informó la cadena estatal NHK.
El pasado marzo, una demanda similar presentada ante un tribunal del oeste de Japón desembocó en una orden judicial que supuso la parada inmediata de la central de Takahama, la segunda que había sido reactivada en el país tras un apagón nuclear de dos años motivado por el accidente en Fukushima.
Precisamente el de Ikata se ha convertido hoy el único reactor activo en Japón que emplea MOX, un combustible que combina uranio y plutonio, después de la suspensión por motivos de seguridad de los dos reactores de la planta de Takahama que utilizaban este tipo de combustible.
Este combustible, que hace aún más tóxica y peligrosa la contaminación en caso de accidente, es el que empleaba el reactor número 3 de la planta de Fukushima.
La reactivación de esta planta llega después de la breve puesta en marcha a principios de año de la central de Takahama, situada en la costa del Mar de Japón en la prefectura de Fukui (centro), y la de los reactores 1 y 2 de la central nuclear de Sendai (suroeste), en agosto y octubre de 2015, respectivamente.
Según las estimaciones de la compañía, la unidad de fisión situada en la prefectura de Ehime que llevaba cinco años inactiva empezará a generar energía eléctrica el lunes y a ser comercializada en septiembre.
El Gobierno liderado por el primer ministro Shinzo Abe defiende la necesidad de retomar la energía nuclear de cara a estimular el crecimiento económico, pero el proceso de reactivación está resultando complicado.
El ministro de Energía, Hiroshige Seko, afirmó que la central de Ikata ha sido reactivada «tras lograrse la comprensión de la población local», y destacó la importancia de esta medida para «lograr una mezcla energética bien equilibrada y garantizar un suministro estable para el país».
Tokio pretende que para 2030, entre el 20 y el 22 por ciento de la electricidad proceda de centrales nucleares, mientras que antes del accidente de Fukushima se obtenía en torno a un 30 por ciento de la fisión.
El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
DC | EFE