Un joven fue vilmente asesinado por presuntos delincuentes, cuando intento oponerse al robo de sus pertenencias, afirman sus allegados.
Los familiares de Ismaikel Rodrigo, de 29 años de edad, se enteraron el miércoles pasado que el cadáver del joven fue ingresado a la morgue de Bello Monte, pero no tenían dinero para cubrir los gastos del entierro y por eso tardaron tres días para reclamar el cuerpo. Su cadáver fue localizado por polinacionales en el sector San Isidro de Catia.
Su hermana, Isis Rodríguez, relató que recibió la llamada de la policía y le notificaron que el cuerpo de su hermano tenía nueve tiros y estaba tendido en la vía pública de esa zona. Vivía con su madre en la avenida Cuartel de Catia y el miércoles a las 8:30 pm le comentó a su madre, que estaba preparando la cena, que iba a salir. “Dijo: Mamá no tardo en regresar. Dos horas después recibimos la llamada de la policía. Unos vecinos observaron que a pocos metros de la casa un grupo de hombres armados lo estaban obligando a bajarse de una camioneta Eco Sport, de color blanco. Según testigos, estaba forcejeando con los delincuentes que lo asesinaron y lo dejaron abandonado”, contó la mujer.
A la víctima la despojaron de un bolso con dinero y otras pertenencias. Trabajaba como comerciante independiente.
DC|EN