Justin Schmidt es biólogo en Southwestern Biological Institute de Arizona, EE.UU. y a lo largo de su vida se ha dejado picar por toda clase de insectos con el objetivo de conocer su naturaleza.
Mientras la mayoría de nosotros huimos de los insectos que pican, él pisó los seis continentes para estar en contacto con ellos. Ha sido picado en numerosas ocasiones, y gracias a esto ha creado la llamada escala del dolor.
Desde la década de los noventa, la escala de Schmidt ha sido la fascinación de muchos, apareciendo incluso en la reciente película de superhéroes Ant-Man.
La escala del dolor consiste en asignar una calificación determinada para cada picadura y describir la experiencia de cada una, como si fueran notas sobre el dolor basadas en su experiencia personal.
Comenta que los niveles de dolor son del 1 al 4: si se trata de 1, la picada del insecto ni siquiera merece nuestra atención, pero si es 4, nos aproximamos a una especie de tortura medieval.
DC | Agencias