Aunque no se trata de hacer referencia histórica del inicio de una guerra sangrienta y fúnebre, como la ocurrida hace setenta y siete años, cuando las fuerzas alemanas al mando de Adolfo Hitler invadieron Polonia, para dar inicio a lo que conoce la humanidad como la segunda guerra mundial, que finalizaría en 1945 con el saldo rojo de seis millones de polacos, soviéticos, gitanos y judíos europeos muertos, en lo que también se conoce en el mundo como el Holocausto, si tenemos que resaltar, que este primero de septiembre de 2016, marcará una huella imborrable en el presente y el futuro de nuestra nación, porque se concretará la convocatoria del País, para sostener una nueva guerra, pero de carácter cívico y ciudadano, sin despliegues bélicos de ninguna naturaleza, pero si armados del valor de las ideas, para defender a todo evento y restituir los principios de la democracia, la libertad, el estado de derecho, la constitucionalidad, los derechos políticos y el respeto a los derechos humanos y la soberanía popular, pisoteados por un régimen, que en la medida que recibe mayor rechazo de los ciudadanos, se aferra con más fuerza a la represión, el terror y la persecución, como mecanismo de auto defensa, tal como lo hizo el fuhrer en Alemania, en los tenebrosos años del Nazismo, para tratar de perpetuarse en el poder.
En nuestro caso en Venezuela, el próximo 1ro De Septiembre, de lo que se trata es de una gran movilización popular, que tiene por nombre LA TOMA DE CARACAS y lleva consigo un contenido eminentemente democrático, porque activará a la ciudadanía, en pro de hacer respetar derechos, que en este caso es el consagrado en el artículo 72 de la Constitución, que establece que cuando un funcionario electo por el pueblo, cumple la mitad de su período, este puede ser sometido a un referéndum revocatorio de ese mandato, si el 20% de los electores inscritos en el registro electoral así lo solicitaren, desde el nueve de marzo, hace exactamente seis meses y 12 días, la mayoría de los venezolanos agrupados en la mesa de la unidad democrática, que logramos casi ocho millones de votos y las dos terceras partes de los diputados a la Asamblea Nacional, el pasado seis de diciembre, solicitamos al Consejo Nacional Electoral, la activación de esa solicitud y las señoras rectoras han visto pasar 192 días, han inventado todo tipo de subterfugios y a la fecha, lejos de activar el mecanismo constitucional para facilitar la consulta popular, violando sus propias normativas, han hecho como el avestruz y el gato, esconder la cabeza y tapar la caca, para impedir que nuestro pueblo se exprese en relación a la gestión del señor Nicolás Maduro, porque lo que está a la vista no necesita anteojos y su función principal que es hacer y facilitar elecciones, ha sido sustituida por obstruirlas, para favorecer la permanencia en el poder de un señor, que en poco más de tres años en el poder, ha hecho de Venezuela, la peor desgracia, jamás vista ni vivida en nuestra historia republicana; La Toma De Caracas, aunque ha sido calificada por los causahabientes del régimen como insurrección, golpe de estado y llamado a la violencia, dejamos claro que es un acto Democrático, Pacífico, Cívico, Constitucional y fundamentalmente un ejercicio de Ciudadanía y Soberanía, porque reunirá a Cientos de Miles de Caraqueños y Millones de Venezolanos, decididos en su calle, barrio, urbanización, parroquia, Municipio y estados a hacer valer nuestros derechos y obligar con la presión popular, al CNE a cumplir los lapsos y las normas y fijar la fecha de la recolección del 20% de las firmas, para que concluyamos este año con la realización del Referéndum Revocatorio del Presidente de la República.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes”
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP