Este animal se pueden identificar por sus marcas de la piel, en cada ballena son únicas, como las huellas dactilares que distinguen a una ballena de otra.
La ballena azul es el animal más grande del planeta. Su peso, en casos excepcionales es de hasta 200 toneladas y una longitud de 33 metros. Se calcula que su número ronda los 1.000 ejemplares en todo el planeta y su reproducción es muy lenta.
El corazón de una Ballena azul es del tamaño de un Mini Cooper, y el corazón de una ballena adulta puede pesar cerca de 900 kilos. Sólo palpita una vez cada diez segundos y puede ser escuchado desde tres kilómetros de distancia. Una persona ágil podría rastrear a través de sus principales arterias.
Los pulmones son del tamaño de un armario, pasan casi toda su vida bajo el agua y suben a la superficie solo durante unos segundos para llenar sus enormes pulmones. Con cada aliento masivo a través de su orificio nasal superior, la ballena intercambia del 80 al 90 por ciento del aire de sus pulmones.
Tienen los ojos muy pequeños, en relación a sus enormes cuerpos. Se cree que tienen una vista limitada, pero poco más se sabe acerca de su visión.
Las ballenas azules solo se ven realmente de este color cuando están sumergidas en la profundidad del océano, pues en realidad su color es de un gris-azulado y moteado. Sin embargo, lo más común es que se observen tonalidades amarillentas u ocres en su superficie, sobre todo su vientre, como consecuencia de los miles de organismos sésiles (que viven fijos), de decenas de especies diferentes que se adhieren a ella y viven ahí toda su vida, aprovechando el transporte que les facilita esta a sitios ricos en alimentos. Así, la ballena se convierte en un verdadero ecosistema ambulante.
Los conocidos cantos de la ballena azul son pulsos y gemidos que emiten para comunicarse entre sí, y que funcionan como un efectivo sonar que les permite navegar eficientemente en las profundidades del océano, donde apenas llega la luz solar y el sentido de la vista es casi inútil. Pues se ha demostrado que en determinadas condiciones favorables, algunos de estos sonidos de baja frecuencia pueden escucharse hasta unos 1600 kilómetros de distancia del animal.