Reshma Qureshi nació hace 19 años en Allahbad, India. Hace dos, un grupo de hombres la atacó con ácido. Se lo arrojaron en la cara y casi muere. Perdió un ojo, pero no su voluntad. Continuó desfilando y ayer jueves abrió el New York Fashion Week. Caminó la pasarela mientras la multitud la aplaudía sin detenerse. Una corona adornaba su cabeza: era la nueva reina que redefinía el concepto de belleza.
«Este desfile fue importante para mí porque hay tantas mujeres como yo que son sobrevivientes de ataques con ácido y esto les dará coraje», dijo Qureshi durante una entrevista. «Y también mostrará a las personas que basan sus juicios en las apariencias que no deberían juzgar un libro por su portada. Debes mirar a todos con los mismos ojos», agregó la modelo.
Luego de varias cirugías plásticas y de intentar un suicidio, la joven de 19 años decidió unirse al grupo Make Love Not Scars (Hagamos el amor, no cicatrices), dedicado a ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género en India. Sonriente y con nada en sus pies, Qureshi caminó por la pasarela con un diseño de su compatriota Archana Kochhar.
DC | AP