5 formas de embellecer la vagina

La mayoría de las mujeres no nos gustan nuestras vaginas. Y es que no sólo las torturamos depilándolas, sino que tampoco les damos los cuidados que necesitan, y luego ni siquiera las consentimos cuando hacen tanto por nosotras. Y por si no fuera suficiente, también hacemos de todo para embellecerlas ¡cuando no lo necesitan!

1. Spa vaginal: Suena intimidante, ¿no? Pero el proceso es realmente relajante y rejuvenecedor. Incluso se ha reportado que el vapor alivia los cólicos menstruales, aunque no siempre sucede. ¿Qué es? En un spa privado, te sientas en una silla abierta donde, hay debajo un humidificador que emite vapor, hecho de una infusión de hierbas durante 30 a 45 minutos. ¿Lo intentarías?
2. Un poco de brillo: El ‘vajazzling’ ha sido una tendencia por años, y no desaparecerá pronto. Consiste en decorar la vagina con gemas brillantes para eventos especiales. Puede ser hecho por un profesional, o en la comodidad de tu cuarto, pero requiere una depilación completa y muchísima higiene.
3. Algo fresco: Muchas no saben lo que es ‘normal’ en cuanto a su olor vaginal, y la verdad es que no hay una respuesta concreta. Cada vagina es diferente, y algunas olerán de manera distinta. Sin embargo, podrías hacer un par de cambios para asegurarte que el Ph de tu vagina se mantenga estable. Primero que nada debes ser higiénica, evitar jabones perfumados y, por supuesto, duchas vaginales, pues alteran el olor vaginal natural.
4. Un peinado diferente: Hay mujeres que no se depilan, y otras que no pueden vivir sin una de tipo brasileña. Ninguna es mejor que la otra (aunque el vello púbico está ahí por algo), son tan sólo preferencias personales. Pero para las chicas que prefieren conservar su vello púbico, existen los peinados vaginales. Gracias a la cera, se pueden crear diseños y formas ahí abajo…
5. El smoothie de durazno: También conocido como el ‘Smoothie de Mango’ o ‘Vajifacial’, el facial vaginal puede ayudarte a rejuvenecer tu vagina después de la depilación. Lo que se hace es limpiar gentilmente el área, exfoliar y, con pinzas para depilar, remover los vellos encarnados. Nada que ver con un durazno.

DC | EME