El cuerpo desmembrado de Victoria Martens fue hallado el mes pasado en su domicilio en el occidental estado de Nuevo México por agentes de policía que respondieron a una llamada telefónica.
Su madre Michelle Martens, y un hombre llamado Fabian Gonzales, así como una prima de éste, Jessica Kelley, fueron acusados por su participación en el crimen. La mujer de 35 años le aseguró a los investigadores tras su detención que había contactado a hombres en Internet y en su trabajo para que violaran a su hija.
Martens habría mantenido encuentros con al menos tres hombres: uno de ellos sería un compañero de trabajo y a los otros los habría conocido por Internet, incluyendo al señor Gonzales.
Contó a los investigadores que ella vio como Gonzales y Kelley inyectaron a Victoria metanfetamina para calmarla y poder abusar sexualmente de ella. En su declaración a la policía también ha añadido que su compañero sentimental, Fabian Gonzales, la estranguló después de drogarla y Kelley finalmente la apuñaló. Ambos procedieron después a descuartizarla ya en la bañera y quemar sus restos.
«Este homicidio es el más horroroso que he visto en mi carrera», expresó en agosto el jefe de policía de Albuquerque, Gorden Eden Jr, tras el descubrimiento del cuerpo de Victoria. «Hemos evidenciado un total desprecio por la vida humana y la traición de una madre».
DC | Crónica