«Me puse en mi cabeza que tenía que tomarlos. No sé por qué. Impulso». Esa fue la simple respuesta que un paciente del Hospital Amritsar Corporate, en la India, dio a los médicos que le consultaron por qué había tragado 40 filosos cuchillos en poco más de dos meses.
Al principio, cuando el oficial de policía de 42 años ingresó al centro de salud e informó que tenía un fuerte y profundo dolor abdominal, los profesionales que lo atendieron creyeron que se trataba de lo típico en estos casos: cáncer o algún otro tipo de enfermedad grave.
DC|Infobae