Más de la mitad de los propietarios de la Note 7 de Samsung han cambiado ya sus terminales por otras nuevas en Corea del Sur, seis días después de que el gigante de la electrónica comenzara la llamada a revisión en todo el mundo tras varios casos de ignición.
El número de usuarios que han recibido ya un nuevo teléfono superaba los 200.000 el sábado, según las cifras oficiales reveladas hoy.
De los más de 2,5 millones de Note 7 comercializados en todo el mundo desde el pasado 19 de agosto, unos 400.000 se vendieron en Corea del Sur, sede de Samsung, y un millón en EE.UU.
Mientras que en Corea del Sur y España se empezaron a intercambiar las antiguas terminales el pasado 19 de septiembre, en México y otros países de América Latina los clientes tendrán que esperar hasta el día 30.
A través de la llamada a revisión, los usuarios del Note 7 tienen la opción de recibir un teléfono nuevo del mismo modelo y color a cambio de su antigua terminal o solicitar el reembolso del importe, algo que solo han hecho el 5 por ciento en Corea del Sur, según las cifras obtenidas por la agencia Yonhap.
Los nuevos Galaxy Note 7 que se están entregando a los consumidores tienen el indicador de la batería en color verde para diferenciarse de la primera versión.
El pasado 2 de septiembre Samsung retiró del mercado el Note 7 y lo llamó a revisión, reconoció 35 casos documentados en todo el mundo de terminales que ardieron durante la carga debido a baterías defectuosas
EFE