El debate sobre el Revocatorio sigue encendido en la calle, a pesar del chanchullo montado desde el CNE. Las condiciones del árbitro son tan ilegales, obstruccionistas e ilegitimas que nos llevan a la conclusión de estar concebidas para que la MUD “tirara la toalla” y se retirara. Todo lo contrario la mesa se tomó su tiempo, debatió, consultoy decidió meterse en el ring para golpear con la mano cerrada… el ko se aproxima.
La ruta definitiva de lucha será anunciada en pocos días; vamos por el 20% y seguiremos en la calle exigiendo su realización este año, sin renunciar a otras iniciativas.
Este Gobierno no puede continuar porque fracaso, arruino la cotidianidad, liquido el aparato productivo, endeudo el país, facilito el saqueo a las divisas, convirtió a PDVSA en un ente de negociados turbios, está aislado en la comunidad internacional y no tiene apoyo popular. Esta pesadilla que nos desgobierna, la sostiene una camarilla militar, un TSJ nauseabundo y un CNE tramposo.
Si a este Gobierno tuviésemos que calificarlo en términos médicos, tendríamos que diagnosticarlo en fase terminal, con el agravante de que en lugar de acudir a un quirófano de alta cirugía se colocara en manos de brujos y yerbateros que los llevan camino al infierno.
Todas las iniciativas del cogollo rojo están destinadas a atornillarse en Miraflores y no a solucionar los problemas que angustian a la gente. El Pueblo Venezolano está muy sacrificado, los ingresos no le alcanzan ni para comer de manera regular.
La operación fuera Maduro: Es organización, disciplina, difusión informativa, acción y campaña para que la voluntad mayoritaria de los venezolanos por vía constitucional pongan en jaque a estos asaltantes y malhechores de la cosa pública.
La ruta al Revocatorio no debe colocarnos en postura unidimensional, hay que seguir fortaleciendo la lucha en la comunidad internacional, hacerle seguimiento a la Carta Democrática en la OEA, trabajar en la formulación de Leyes en el Parlamento, Optimizar el combate sin cuartel a la corrupción y el narcotráfico. Es urgente la renovación de los Poderes Públicos y otras iniciativas.
Aunque el CNE nos ponga el juego en condiciones adversas, los vamos a vencer, hoy más que nunca el compromiso de cambio es un combate por la vida presente y futura de nuestra Patria.
Ganamos el 6D, validamos el 1%, vamos por el 20% y la operación fuera no se hará esperar. Este Gobierno autoritario tiene los días contados; se negaron a rectificar y desoyeron la voz del pueblo, que es la voz de Dios. La actitud oficialista tan descarada y cínica nos obliga a reclamarles que dejen de amenazarnos; nos sentimos obligados a decirles lo que Jesús le dijo a Judas antes de la venta pretoriana: “Lo que has de hacer hazlo pronto”.
La esperanza se acelera y palpita en el corazón de millones de venezolanos que sufren, lloran, aman, ríen y sueñan con un país de progreso.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco– Zulia / Notas Progresistas / @joseluispirelar