Unos tres mil trabajadores, que forman parte de la nómina oficial del Instituto Nacional de Parques (Inparques) en todo el país, están afectados por el cúmulo de deudas que mantiene la institución, así como pésimas condiciones laborales que incluirían denuncias de despidos injustificados y vejaciones, según precisó Marlene Sifontes, secretaria de organización de Sunep-Inparques.
Este martes 4 de octubre, Sifontes denunció que la directiva de la institución coaccionó el derecho a la protesta de los trabajadores, quienes manifestarían en las afueras de la sede del organismo en Caracas para reclamar pagos pendientes y alertar sobre el deterioro de parques nacionales, monumentos naturales y áreas recreativas protegidas en todo el país.
Los directores de la institución cancelaron dos de los siete meses pendientes de bonos por horas extra, pero omitieron el pago de tres años de uniformes, seis meses de fideicomiso y cuatro meses de caja de ahorro y política habitacional. “Pretender pagar por dos años de uniforme unos 23 mil bolívares, que no alcanza ni para un par de botas”, manifestó.
Asimismo, destacó que las deudas económicas se suman a las denuncias de maltratos, despidos injustificados y malas condiciones en áreas de trabajo. Mencionó el caso de quienes laboran en el parque Generalísimo Francisco de Miranda (también conocido como Parque del Este). Este personal, según relató, fue sacado de sus oficinas y colocados en el área de biblioteca, lugar que posee deficiencias en los techos y cuyos daños alcanzó hasta al material bibliográfico. Sifontes aseguró que en este parque no funcionan los baños y que hay colapso que inició desde la coordinación del instituto.
Parques en Peligro
Marlene Sifontes denunció que existen irregularidades severas en los parques nacionales del estado Mérida, que ocurren bajo la anuencia de la directiva de Inparques y que constituyen ecocidio contra la reserva natural del país, por lo que conminó a la ciudadanía a protestar para exigir protección de estas áreas.
“En la Sierra de la Culata hubo deforestación para construcción de carretera, el pueblo allá se movilizo porque hay seis puentes que abastecen de agua a Mérida, la misma comunidad quito a la gente en los tractores pero Fiscalía regresó la maquinaria. En Mucubají, Sierra Nevada, los 13 técnicos de Mérida se opusieron a que se construyeran ranchos, pero desde la institución ranchificaron el área recreativa, esa gente salió porque las aguas negras de Laguna Mucubají colapsaron, pero hay daños en todas las áreas” advirtió.
DC|NP